Estimadas amigas y amigos:

Con gran placer les dirijo un cordial saludo, a todos ustedes que constituyen la Academia Nacional de Ciencias de Costa Rica, una de las más jóvenes de la región y por tanto con un potencial de desarrollo extraordinario.

Felicito, en particular, a los miembros fundadores y en especial a los Doctores Rodrigo Zeledón y  Orlando Morales, ambos ex ministros de la cartera de Ciencia y Tecnología, quienes establecieron los cimientos del el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, oficializado con la aprobación de la 7169, “Ley de promoción del desarrollo científico y tecnológico”

Gracias al interés de un grupo de prestigiosas figuras pertenecientes a distintas ramas de las ciencias,  la Academia Nacional de Ciencias fue fundada el 26 de junio de 1992 mediante Decreto Ejecutivo Nº 21358 y posteriormente en 1995 se promulgó la Ley 7544 (Ley de Creación de la Academia Nacional de Ciencias), que la instituye como un ente público no estatal. Desde su creación ha sido una de las organizaciones que ha acompañado al MICITT en la promoción,  establecimiento y fortalecimiento de la comunidad científica nacional.

Al celebrarse el vigésimo quinto aniversario de la fundación de la Academia, reiteramos la importancia de su razón de ser como foro permanente de discusión y análisis científico, generador constante de una cultura científica por medio de la investigación y las relaciones científicas entre sus miembros y otras agrupaciones científicas, a través de la colaboración con organismos nacionales e internacionales.

La Academia es actualmente un ámbito de transferencia de información científica, donde entre otros se fomenta el desarrollo de las distintas ramas de la ciencia por medio de conferencias, seminarios y otras actividades formativas.

El mundo cambió profundamente durante estos 25 años de vida de la Academia. El resultado de esos cambios constituye el nuevo escenario, en que debe desenvolverse la institución.

Durante estos años hubo un notable cambio en la percepción de la ciencia por parte de la población. Hoy la sociedad percibe los logros de los avances científicos y también sus riesgos. Requiere el compromiso de los científicos con la sociedad y medio ambiente.

El impacto de las herramientas tecnológicas sobre las nuevas generaciones de jóvenes científicos, así como el cambio de los formatos de comunicación entre los científicos  entre sí y con la comunidad, son factores que también deben ser considerados para reformular estrategias tendientes a fortalecer la comunidad científica costarricense.

Los verdaderos actores de la revolución del conocimiento son jóvenes, nativos digitales, separados generacionalmente de los integrantes de las Academias y los decisores de política pública.

Por eso compartimos la interrogante ¿Cómo integrar a los jóvenes científicos para para cumplir con los fines propuestos? ¿Qué cambios debemos realizar para mantener e incrementar las actividades futuras de la comunidad científica costarricense?

El Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación nos brinda una importante orientación al respecto: llevar la investigación científica hacia la Ciencia Excelente.

Y esto lo logramos facilitando la integración de un contexto político y operativo para facilitar las labores de las y los investigadores nacionales con el fin de potenciar capacidades existentes en el país.

También debemos trabajar en Integrar de forma plena a la comunidad científica costarricense a la dinámica mundial de producción de conocimiento para mejorar los niveles nacionales de competitividad y productividad en investigación y desarrollo de tecnología.

Debemos trabajar en conjunto en el establecimiento de programas científicos con organizaciones que lideran globalmente el desarrollo de conocimiento para involucrar a personas de la ciencia y tecnología costarricense.

Hemos dado importante pasos para posicionar a Costa Rica como un destino científico y tecnológico para la atracción de talentos extranjeros y relocalización de personas así como en el establecimiento de sinergias entre la industria y la academia que lleven a un aumento en inversión en I+D+i dentro del país como porcentaje de PIB para impulsar la economía basada en el conocimiento.

Recientemente presentamos una herramienta más en este camino, se trata de la Política Nacional de Sociedad y Economía basadas en el Conocimiento, elaborada a través de un proceso participativo pues somos conscientes de que una sociedad basada en el conocimiento demanda un sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación que funcione eficientemente, es decir, uno en el que los actores públicos y privados se articulen y coordinen de tal manera que desarrollen, adopten, y difundan innovaciones.

Extendemos la invitación a la Academia Nacional de Ciencias a continuar siendo nuestro socio en estos procesos.  

Muchas felicidades y éxitos en lo venidero.  

Buenas noches.